Índice de Contenidos
Tener una buena sonrisa es maravilloso, pero ser feliz es mejor todavía. Hay un proverbio chino que dice que “la sonrisa es más barata que la electricidad y más duradera”, y qué acertada esta frase para el tema que nos ocupa hoy.
Nuestra protagonista se llama Genoveva Camacho, y además de ser Higienista Dental en Clínica Dental Herrera, su sonrisa es la clave para contagiar de felicidad a nuestros pacientes.
¿Por qué es importante ser feliz cuando vas al dentista?
Hay que relajarse cuando uno va al dentista, hay que confiar en los profesionales, es un bien para ti, por tu salud y tu estética.
Nuestra sonrisa es nuestra carta de presentación, sonrisas con las que hablamos y nos expresamos, sonrisas que nos acompañan cuando comemos, etc.
Por ello es muy importante la consonancia entre tener una buena sonrisa y ser felices.
¿Cuáles son los beneficios de sonreír?
En primer lugar me gustaría recordar una frase que nos hace reflexionar a través de la sonrisa: ‘La felicidad te hace sonreír, pero es tu sonrisa la que causará esa felicidad’. En segundo lugar sonreír mejora nuestro sistema inmunitario, con lo que reduce el estrés diario al que estamos sometidos. Ah, y no podemos olvidarnos de las endorfinas -y sonríe mientras le hacemos la entrevista-. Si algún día no puedes ir al gimnasio, la sonrisa nos activa 400 músculos, ¿No es maravilloso?. Está claro que la sonrisa realza nuestro aspecto, pero ¿Cómo consigues que un paciente se ría? No hay que quitarle importancia a las cosas, pero sí frialdad a determinadas cuestiones. La clave para hacer sonreír a un paciente es que tú misma sonrías, sonrías y sonrías. Mimar a nuestros pacientes en Clínica Dental Herrera es premisa indispensable desde que comenzamos el día.
¿Cómo perderle el miedo a ir al dentista?
Las clínicas dentales han cambiado mucho su aspecto, nuestras instalaciones son modernas, acogedoras y utilizan los últimos avances tecnológicos. También el trato de paciente-doctor es mucho más amigable y cercano. En nuestra Clínica intentamos que el paciente (adulto o niño) esté tranquilo, y utilizamos distintas técnicas, desde poner música relajante o ponerle a los más pequeños dibujos animados en la televisión.
Quiero destacar que ponemos a disposición del paciente unas gafas de realidad virtual. Con ellas el paciente puede navegar por Internet, leer la prensa o incluso entrar en las redes sociales. Otra opción es la sedación consciente gracias al equipo médico anestesista.