Con la llegada del verano llegan las ganas de lucir palmito. Es ahora cuando nos damos cuenta que nos gustaría perder unos kilitos y comienza “la operación bikini”. Pero, ¿Te has preguntado si las “dietas milagro” afectan a la salud dental?. La respuesta es sí.
Los regímenes “milagrosos” pueden afectar a la salud general y a la salud bucodental. Estos son algunos ejemplos que podemos ver en nuestra alimentación:
- Las grasas contienen vitamina D, que son imprescindibles en la absorción de calcio; con lo que eliminarlas puede afectar gravemente a nuestros dientes.
- Un consumo abusivo de fruta, rica en azúcar y ácido, puede afectar al esmalte dental vulnerable a la caries y las infecciones.
- Alterar la composición de la saliva, en parte por una carencia de vitamina A, que ve mermadas sus propiedades antibacterianas.
- Afectar a la salud ósea (hueso maxilar) y ligamentosa (ligamento periodontal), por falta de vitaminas y minerales, lo que influye negativamente en el sostén de los dientes y puede acabar provocando su caída.
- Causar lesiones mucosas, como estomatitis (aftas) y queilitis (boceras), por falta de vitamina B2.
- Atrofiar las papilar linguales por falta de vitamina B12, con la consiguiente alteración del sentido del gusto.
- Reducir la capacidad de reparar lesiones y aumentar la susceptibilidad a infecciones por falta de vitamina C.
Por lo tanto, mantener una dieta equilibrada y saludable será clave para gozar de una buena salud bucodental y, en caso de querer adelgazar, nada mejor que ponerse en manos de un profesional que prepare una dieta que incluya todos los nutrientes existentes de manera proporcionada, tanto los inorgánicos (agua y minerales), como los orgánicos (hidratos de carbono, lípidos, proteínas y vitaminas).