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La enfermedad celíaca es una afección del sistema inmunitario en la que las personas no pueden consumir gluten porque daña su intestino delgado. El gluten es una proteína presente en el trigo, cebada y centeno. También puede encontrarse en vitaminas, suplementos, productos para el cabello y la piel, pasta de dientes y bálsamos labiales. La intolerancia puedes tenerla desde que naces o en cualquier otra etapa de la vida.
Existen síntomas orales que pueden afectar a la salud bucodental, y que son claves para el diagnóstico precoz de la enfermedad. Así, podemos hacer una detección temprana y reducir la posibilidad de desarrollar patologías más graves.
Manifestaciones bucales de la enfermedad celíaca
Anomalías del esmalte: Relacionados con la decoloración o con el mal desarrollo del esmalte. En el primer caso, aparecen puntos marrones, amarillentos o blanquecinos. En el segundo, el esmalte no tiene un aspecto homogéneo y puede parecer más translúcido.
Alteraciones en el desarrollo: La celiaquía puede afectar al desarrollo de los dientes provocando retraso en su crecimiento o que crezcan de forma asimétrica.
Los dientes tienen más facilidad para fracturarse o astillarse.
Aftas recurrentes: Las aftas son lesiones bucales que aparecen en los tejidos blandos de la cavidad oral. Desaparecen solas, pero suelen reaparecer y llegar a afectar la calidad de vida de la persona que las sufre.
Xerostomía (o síndrome de la boca seca): la enfermedad celíaca altera las glándulas salivares y disminuye la producción de saliva, lo que provoca sequedad bucal que puede dificultar el habla, la masticación. También puede provocar halitosis.
La saliva es la encargada de regular la acumulación de bacterias en nuestra boca y de contrarrestar sus efectos. Un nivel inadecuado de saliva favorece la aparición de caries y enfermedades de las encías.
Síntomas comunes en niños:
- En los niños pequeños, los defectos en el esmalte dental son unos de los primeros síntomas que podemos detectar de la enfermedad. Debemos estar atentos sobre todo si hay antecedentes en la familia.
- Los niños con intoleracia al gluten suelen tener altos niveles de placa bacteriana lo que se traduce en un incremento del número de caries.
Cómo prevenir los efectos de la celiaquía en la salud bucodental
Lo primero que hay que hacer es llevar una dieta sin gluten.
Mejorará los problemas de encías, menos caries, además evitaremos un agravamiento de síntomas en el resto de órganos.
Hay que llevar una buena higiene dental y vigilar que la pasta o el enjuague bucal que usemos no lleven gluten.
ALIMENTACIÓN:
A grandes rasgos y de manera generalizada, los celíacos pueden comer sin problemas alimentos frescos (carne, pescado, leche, huevos, frutas y frutos secos crudos); y deben evitar pan, pasta y productos derivados del trigo, centeno y cebada.
Alimentos sin gluten: carne fresca (congelada y en conserva al natural), pescado y marisco fresco (congelado y en conserva al natural o en aceite), verduras, frutas, hortalizas, tubérculos, huevos, leche y derivados (yogures, mantequillas, cuajadas, quesos y quesos de untar sin sabores), embutidos (jamón serrano, cecina y jamón cocido de calidad extra), arroz, maíz, tapioca, azúcar, miel, aceites, frutos secos crudos, café, infusiones, refrescos (de cola, limón y naranja), vinos y bebidas espumosas, sal, vinagre de vino y especias.
HIGIENE BUCODENTAL DIARIA:
La correcta eliminación de la placa dental es imprescindible para evitar la caries y la enfermedad de las encías. Cepíllate los dientes después de cada comida con un cepillo dental y una pasta dentífrica adecuados y completa tu rutina con instrumentos de limpieza interproximal y colutorios bucales para acabar con la placa acumulada en los lugares de difícil acceso.
VISITAR AL DENTISTA:
La mejor cura es la prevención, un diagnóstico precoz de afecciones como la caries o la gingivitis evitará que éstas dañen nuestros dientes o encías de forma grave o irreversible.